El diseñador mallorquín Sebastián Pons, un genio entre los genios, quiso mostrar la nueva colección Aimar Quiscu II (querer a alguien), una evolución de la colección que presentaron el año pasado, queriendo así darle más longevidad. Pone en valor la tradición ancestral del ajuar de boda, llamado en nuestras islas «nuviances», formado por una serie de elementos pasados de generación en generación, símbolo de orgullo por todo el trabajo que conllevaba su elaboración.
Sábanas bordadas, colchas, ropa interior, camisones, manteles, telas de uso diario que enriquecían el ajuar personal con el que las parejas comenzaban su vida en común. Lo que muchos hemos heredado y valoramos, pero a lo que se da poco uso. Para la presentación de esta colección y dado el carácter familiar en el que se ha inspirado la firma Muchache, el diseñador abrió por primera vez las puertas de su taller-showroom en s'Alqueria Blanca al público. Un lugar mágico, donde surgen las ideas y los diseños y que, además, es su hogar, reforzando de esta forma la personalidad de la colección centrada en el tono tradicional del uso de las telas y su psicología. Este año incluye tejidos en blanco, negro, beige, gris y azules, tejidos con un amplio abanico de rayas.
Un elemento predominante, que da continuidad al legado cultural y emocional de esta colección maravillosa. Qué gusto que esta tierra regale maestros de verdad. Sigo con moda.