Es una finca grande cercana a Manacor, ciudad coronada por uno de los campanarios más bellos de Mallorca. Obviamente, es la tierra de Rafel Nadal y María Francisca Perelló, que podrían haber elegido este enclave para celebrar su boda, aunque optaron sin duda por la idílica Fortelessa de Pollença.
Su tía María organizó un evento en ella, en el Agroturismo Son Sant Andreu en Petra, que tiene unas vistas privilegiadas sobre la ciudad manacorina y su campanario que se dibuja a lo lejos fundiéndose con el mar, mostrando lo que es el corazón de Mallorca, su tierra agreste y su paisaje más natural, también en la construcción de las casas. En ellas siguen innovando y reinventándose después de los duros momentos vividos por todo el sector.
En este caso sus propietarias María y Margarita Barceló, de manos del director del agorturismo, apostaron por tener hospedado y colaborando con ellos al gran Carlo Amen, un artista afincado en París y que pasa temporadas la finca. Pudiendo disfrutar de su arte, el del tatuaje de lujo, todas las personas que lo deseen. Es curiosa la cantidad de personas que caen rendidas al saber hacer de este tatuador francés.
Cosas de la moda, que está en todas partes, incluso en los antisistema que han creado una moda propia, no vayan a pensar. Ir de progre es igual de fashion que ir de Chanel de pies a cabeza. Se puede ser elegante y yogui, como mi querida Lucrecia Sarmiento, que no para de darnos alegrías.