Mayte Spínola no ha querido andarse con secretos y se ha puesto al frente de la protesta que el pintor José Luis Mesas y el hotelero Jaime España han elevado al Ajuntament, que quiere que el mural que el artista gitano ha pintado sobre la fachada del hotel Son Artmadans sea blanqueada o, lo que es lo mismo, destruida.
A Mesas esa decisión le está costando la salud, pero no esta solo. Todo el Grupo Pro Arte y Cultura está con él, y también la Fundación Mesas que preside Mayte. Piden tres años para ver la respuesta del público ante una obra de arte tan singular.
También les apoyo porque el color nunca está de más en una ciudad que abusa en ocasiones de los tierra del marés y la piedra.