Miren, a día de hoy, en que todo está prohibido, poder asistir a una clase de yoga en plena naturaleza es un lujo al que no hay que renunciar.
No lo hizo Martina Benvenutto, que tras una mañana de clase de yoga dirigida por el actor Fredi Millán en un grupo reducido de artistas y amantes de la naturaleza, y cumpliendo la autorización establecida, se dio después una calçotada en la que todos los productos fueron de la tierra y eco: calçotada con salsa romesco, vino ecológico Ruc de la tierra y ensaimadas mallorquinas. El lugar elegido fue un paraje natural frente a la costa de la Tramuntana. ¿Hay mejor plan?
Martina no para. Celebró en su casa y con su íntimo amigo de muchos años, el artista Carlos Prieto, la buena acogida que tuvo la entrevista que concedió a Ultima Hora la semana pasada.
Es única, una fuerza de la naturaleza que nos dará muchas alegrías, ya verán. Tengo un ojo buenísimo para elegir a mis amigos.