El periodista Adrián Bono comenzó a celebrar su cumpleaños con un almuerzo en la Vermutería de San Jaime al que se unieron un grupo de amigos con los que quiso descorchar una botella de champán.
Era el primero de los festejos, pues se sucedieron durante días. La misma noche su pareja le había organizado una sorpresa maravillosa en Deià, en un hotel romántico desde el que disfrutar de la calma y la belleza de ese lugar idílico de la Serra.
Por cierto, hubo disfrute de la puesta de sol desde el mirador de la Foradada. No hay forma mejor para empezar la cuarentena.