En su precioso, luminoso y elegante apartamento del Paseo Marítimo de Palma nos recibieron para almorzar la galerista María Baró y su marido, el elegantísimo Enno Roelf Scholma. La pareja tiene muchas virtudes que espero poder ir contándoles poco a poco. María, catalana de origen, buscó su futuro en Sao Paulo, donde tuvo durante muchos años una de las galerías de arte más prestigiosas de Brasil, con la que estuvo presente en muchas ediciones de Arco y otras importantes ferias del mundo.
Amante y experta en arte contemporáneo, ha sido y es una de las grandes promotoras del arte americano con un proyecto en España Baró House, que atrajo hasta un piso de Madrid a las caras más conocidas del panorama artístico y social de la capital, entre ellas Ella Fontanals Cisneros a Solita Cohen, casi nada.
Los artífices de Baró House son la pareja compuesta por la catalana y el holandés Enno Scholma. María nació en Barcelona, pero desde 2010 regenta Baró Galería, a este proyecto de vida se adhirió su marido, Enno, que es miembro del Patronato del Museo Ludwig de Colonia, lo que les unió hace pocos años, en Marbella y juntos han decidido vivir en Palma y quizás trabajar también desde aquí para enriquecernos a todos. Social y culturalmente, claro está. Lo vimos en su almuerzo de la pasada semana en el que convocaron de manera ecléctica, que es como hay que hacerlo para que el resultado sea perfecto.
Un día de sol con vistas a la Bahía de Palma desde uno de sus edificios más emblemáticos nos reunió a manteles con el arte más alegre de y mejor calidad rodeándonos desde todos los rincones de la preciosa casa. La comida exquisita y la conversación a ratos entrañable, a ratos interesante y siempre divertida. María y Enno son dos anfitriones de lujo que no queremos perdernos por nada del mundo. Continuará, pues me quedo con las ganas de contarles quién era cada uno de los invitados, aunque a la mayoría por las fotos les conoceréis. ¿O no?