Tras 30 años de convivencia se dieron el «sí quiero» nuestra amiga María Rosa Salinas (ahijada del pintor malloquín Pau Fornés y propietaria de su obra) y Teo Martín, tan enamorados como el primer día y con el lema de «querer es poder». La ceremonia civil, con una novia de blanco y muy sencilla, tocada con un discreto velo de tul, se celebró en la sala de plenos del Ajuntament de Palma. Fue una boda llena de magia y emociones, sin poder contar con los familiares más íntimos, que ya no están entre ellos. Pero sí su querida hija, fruto de su amor, siendo la madrina de honor de la boda.
Después hubo un cóctel y una cena exquisita en el marco incomparable del Hotel Valparaíso. Los novios estuvieron acompañados de sus más íntimas amistades, disfrutando del exitoso enlace y con las medidas reglamentarias exigidas por la COVID-19. Siento no haber podido asistir estando invitado junto con mi pareja, pues coincidió con otro compromiso inevitable. Habrá una segunda parte el año que viene, si Dios quiere, donde podremos bailar hasta que nos dejen. La fiesta prevista será en un lugar muy especial al que asistiremos todos los que no pudimos estar.
La vida sigue y las bodas también, pese a la incertidumbre vivida y los cambios en la nueva realidad nupcial derivados del coronavirus no han frenado la ilusión de esta pareja por casarse y por cumplir su sueño. ¡Felicidades!