Susana Bellafont está de enhorabuena por la alegría y las ganas de seguir trabajando que pone en cada proyecto que saca adelante. La esposa del galerista Federic Pinya, y por tanto nuera del gran Pep Pinya, de la Pelaires, a los que apoya siempre con su presencia, es una señora estupenda en todos los sentidos. Es muy top, qué quieren que les diga, y por ella misma, que es como se consigue ser top en la vida.
Su energía es contagiosa, su sonrisa mítica y su capacidad de trabajo increíble. Y no un trabajo cualquiera, puesto que está al frente de tres restaurantes de éxito, el último el que acaba de inaugurar, justo antes del confinamiento, por el que ha apostado fuertemente porque esta convencida de que es el futuro, y porque el barrio donde está ubicado, en Santa Catalina, pegado al hotel Ac, en lo que antes era El Mesón y hoy es su arrocería, El Puente, es la bomba.
Ha confiado en un chef maravilloso, Enrique Raúl Erazo, capaz de llevarnos al cielo con cada bocado. No se lo pierdan, como hicimos nosotros la semana pasada en una noche relajada en la terraza del restaurante que reunió, por sorpresa, a una representación de los más cools de Palma. Lo son todos los que estaban cenando en El Puente el miércoles pasado.
Su suegro, Pep, con su maravillosa mujer, Isabel Izquierdo, presidiendo una mesa de arte en la que no faltó la gran Neus Cortés, elegantísima y la periodista encargada de escribir la biografía del galerista, Raquel Agüero, con la mano derecha de Pepe y Fede, Eva Mulet, en otra mesa la guapísima Mar Arias con sus amigas Sandra Gutiérrez-Mignoni y Sara Lambourne, las tres acompañadas por sus estupendos maridos, Miguel Puigserver, uno de los hombres con mejor sentido del humor de la Isla, lo que indica inteligencia, el hotelero Pedro Garau y el bodeguero José Luis Roses. En otra mesa cenaban el abogado Juan Nadal Juan con su esposa, la arquitecta Elena García-Ruiz, y los hoteleros Miguel Conde y Cristina Martí. Nuestra mesa la componían la estupendísima Geraldine Carré Bauer, guapa entre las guapas y divertida, otro bellezón, María Juan de Sentmenat, Alberto Tomás, a los que siempre es un enorme placer ver. Ya ven qué noche de caras conocidas más extraordinaria, más cuando probamos los platos que nos iban sirviendo en una melodía de sabores relajada y perfecta.
Acabamos con un arroz, marca de la casa, espectacular. No se pierdan una visita a este lugar único donde disfrutar de la buena mesa en la mejor compañía, durante el día enfocado a arrocería y por la noche a tasca para que la gente pueda picotear. Para Susana es un reto en todos los sentidos; uno de ellos porque ya lleva unos cuantos años en restauración, ha pasado por distintas zonas y tipos de gastronomía, pero nunca había tocado este perfil y esta zona está en auge y eso sinceramente, ¡le entusiasma! Enhorabuena.