Nathalie Liesenhoff ha pasado el verano rodeada de sus hijos, que no se han cansado de darle amor y compañía, un día tras otro tras una primavera y un verano muy duros causados por la tristeza que provoca una separación matrimonial de una pareja que llevaba junta más de 30 años.
Son una familia preciosa y se la mostramos con sus miembros alegres, renaciendo tras la tormenta.