Las tortugas marinas son reptiles que existen desde hace 100 millones de años, sin embargo en las últimas décadas el hombre las está abocando a la desaparición. La Fundación Palma Aquarium liberó el pasado domingo a Ohana y Queensland, desde el Falcao Uno, ambas con una aleta amputada que parte el corazón.
A Dominik Stauffenberg y a mí nos tocó apadrinar a Queensland, cómo no, mientras que Ohana lo fue por Paula Fuster Taronjí. Es una tortuga pequeña que se rescató en la Isla de Es Vedrà en Ibiza. Queensland llego de la Isla de Colom en Menorca, es de un tamaño mediano, 21 kilos de peso, y también tenía una aleta muy comprometida causada por el maldito impacto de las redes fantasma, que acechan el Mediterráneo como una trampa invisible y mortal en muchas ocasiones.
La Fundación Palma Aquarium lucha para conservar, proteger y concienciar de las amenazas que están sufriendo las tortugas marinas. Sus trabajadores, voluntarios, equipo veterinario y colaboradores están volcados en esta misión social que realmente es obra de todos y cada uno de nosotros. Seamos capaces de «Todos juntos, Crear consciencia».
Tras la suelta se sirvió una merienda a bordo de auténtico lujo, con el servicio que el Falcao Uno ofrece siempre, que es lo más top. Poder hablar con los salvadores, con la increíble Debora Morrison, de su trabajo es algo verdaderamente extraordinario, más rodeado de amor de verdad, ensaimadas buenísimas y agua refrescante. Gracias, tener amigos así es un lujo. Se lo muestro.