Si hay un lugar mágico y auténtico en la tierra es sa Colònia de Sant Jordi. Allí se levanta uno de sus clásicos, el Hotel Villa Chiquita, reformado recientemente con un estilo fresco y muy mediterráneo que no le ha robado el aire cool y de toda la vida que ha de tener un lugar con alma. Es divino todo, desde las habitaciones con vistas al mar, el hall con alfombras de pita, colores azulados y verdes. como el entorno en las tapicerías de llegües al maravilloso servicio también de los de toda la vida.
Este año han inaugurado además su nuevo Sea Club: The Sunset, que durante este verano ha acogido semanalmente música en vivo, desde DJ, cantantes y artistas como JaviLin Violin, finalista de Got Talent 2016, quien clausuró el mes de agosto y que no quisimos perdernos. Fue mágico de veras. A mí el lugar me lo descubrió mi amiga la gran Marta Moriarty, que lleva todo el verano descansando en su casa de Pollença.
Para que vean, yo que me creo que lo sé todo de hoteles, voy descubriendo maravillas en la otra punta de mi pueblo. Nada me gusta más que descubrir belleza. Vivir una puesta de sol con vistas panorámicas a Es Trenc y al sur de la Isla es un momento mágico que no deja indiferente a ningún residente en la Isla, de ahí que el sábado pasado estuviera a tope de mallorquines con ganas de disfrutar del espectáculo, de la música y de la cena mediterránea para acabar la noche en torno a unos maravillosos cócteles de autor.