Agentes de la Guardia Civil se encuentran inmersos en la investigación de un cadáver localizado este lunes por la noche en el interior de un domicilio de sa Cabaneta, en Marratxí. El hallazgo se produjo alrededor de las 21:00, cuando una asistente social avisó a las fuerzas de seguridad tras varios días sin poder establecer contacto con ellos.
En el domicilio, situado en el Camí de n'Olesa, convivían una madre, de 83 años de edad y su hijo de 59. Los vecinos llevaban varios días sin ver a la mujer de la casa, de edad avanzada. Preocupados por la situación alertaron al Ajuntament de Marratxí y este inició el protocolo junto a Serveis Socials. «El 2 de julio recibimos el aviso y se inició un protocolo diario en el que la trabajadora social acude al domicilio todos los días y trata de comunicarse también por vía telefónica. No obtuvo respuesta por lo que se envió un informe a Policía Local», explican desde el consistorio.
En el informe se hizo constar que debido a los intentos frustrados de comunicación y las declaraciones de los vecinos, se podía estar dando una situación anómala con riesgo por lo que la Policia Local acudió al domicilio junto a Serveis Socials. Tampoco se recibió respuesta por lo que se solicitó una orden judicial. Una vez tramitada, los agentes de Marratxí acudieron de nuevo al lugar y el hijo de la mujer fallecida abrió la puerta. Allí descubrieron los restos humanos.
Rápidamente se activó al equipo de Policía Judicial de Guardia Civil que acudió para analizar el cadáver y las circunstancias en las que se encontraba. Según apuntan las primeras informaciones, el estado de descomposición del cuerpo era muy avanzado; por lo que el hijo habría convivido con el cuerpo sin vida de su madre al menos quince días. Eso sí, en base al primer análisis hecho sobre el terreno, no se han advertido signos de violencia en el mismo. Aún así, las diligencias se mantienen abiertas y no es posible confirmar este dato hasta finalizar con los procesos forenses.
Tras las diligencias pertinentes, se levantó el cadáver y el hijo fue derivado a la Unidad de Psiquiatría del Hospital de Son Llatzer, donde se valorará su estado.El Ajuntament de Marratxí ha aclarado que la familia no era usuaria de Serveis Socials sino que la participación de la trabajadora se debió a que se inició un protocolo de situación de riesgo debido a la petición vecinal.
tossalsverds@conselldemallorca.net, efectivament, aquí està part de la clau. Per què hi anava una assistent social?... (amb tot el meu respecte i solidaritat a tota gent que ho necessiti)