El hombre al que llamaba «papá» lo violaba casi a diario tras introducir morfina en un vaso de leche en una casa de Inca. El hombre al que llamaba «papá» le amenazaba con matarle si contaba las agresiones sexuales a las que lo sometía. El hombre al que la víctima llamaba «papá» le controlaba el teléfono móvil, el ordenador y la Play Station. El objetivo era aislarlo para que no contara nada de lo que pasaba.
La Audiencia de Palma ha condenado al hombre al que el menor llamaba «papá» a 14 años y medio de cárcel y que indemnice a la víctima con 30.000 euros. «El acusado se prevalió, además de esa relación de convivencia, siendo el guardador del menor y aferrándose a una autorrepresentación paterna que fue uno de los mecanismos utilizados para acceder al niño, para confundirle emocionalmente, para controlarle y manipularle en todos los ámbitos posibles de su vida», señala el tribunal.
Los hechos se remontan a 2018. El acusado, español de 42 años, era el marido de un amigo de la madre de la víctima, que tenía 11. El menor y su hermano se quedaban muchas noches a dormir en casa del matrimonio y, durante el confinamiento, el hombre cuidó del niño. Las caricias, según la sentencia, se convirtieron en tocamientos. «Consiguió el silencio no solo frente a la madre del menor, sino frente a su propio marido que nunca vio ni oyó nada».
El procesado, que tomaba medicación para aliviar sus problemas de espalda, suministraba todas las noches un vaso de leche a la víctima antes de irse a dormir. «El menor no era capaz de reaccionar porque se quedaba en shock por el miedo que sentía y porque su cuerpo no le respondía bien, como si no estuviera vivo, todo debido a alguna sustancia que el procesado le introducía en el vaso de leche que le obligaba a beber cada noche».
El niño, que fue representado por el abogado Javier Lliteras, explicó en el juicio a puerta cerrada que al día siguiente de las agresiones sexuales se sentía «aterrado» y «cansado». Concretó que las violaciones ocurrieron entre los años 2020 y 2022. «Es difícil creer que alguien que se presenta como guardador y figura paterna cometa actos tan graves», concluye la Audiencia. El fiscal Antonio Aponte dijo en su informe que el hombre sembró un clima de «agresividad y violencia» en el niño.
Las leyes hay que endurecerlas, esta condena en América y ya no saldría a la calle nunca más, políticos trabajen y cambien cosas