El Govern y el Consorci de Transports de Mallorca (CTM) aseguran que no presionan a los conductores del TIB y que no existen denuncias sobre incumplimientos de normativas laborales. Ni en el Institut Balear de Seguretat i Salut Laboral ni en Inspección de Trabajo.
Varios conductores del TIB se pusieron en contacto con Ultima Hora después del accidente mortal de Pollença para denunciar las situaciones de «estrés» y «ansiedad» a las que se ven sometidos al volante a diario. «Dicen que es un fallo mecánico, pero detrás hay horarios muy justos, irreales e incompatibles con la realidad», aseguran.
«La seguridad de los trabajadores y usuarios es una prioridad para este Govern. No tenemos ninguna denuncia ni dato que nos hagan dudar de que las tres concesionarias cumplen la normativa laboral y el convenio de acuerdo con el contrato de concesión formalizado en 2020», explican en un comunicado.
«La mayor parte de la flota del TIB tiene menos de cinco años de antigüedad y está dotada de un sistema de limitación de velocidad. Desde el CTM se está desarrollando una mejora tecnológica para dar información sobre el tiempo real de paso por parada. No se penaliza a ningún conductor por un paso por parada superior al tiempo previsto», añaden en la nota.
Algunos chóferes del TIB sostienen que los horarios «son tan ajustados que nos provocan un estrés crónico» y que se ven obligados a pisar el acelerador para llegar a las paradas. Desde el Govern y el CTM quieren trasladar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía en relación a la seguridad de los autobuses del TIB y las condiciones laborales y los horarios del personal.