Una mujer rellenó 16 hojas de Word con los comentarios de Facebook de un hombre que la acosa desde noviembre de 2021. Coincidieron hace 17 años en la residencia de estudiantes Penyafort de Barcelona, pero nunca hablaron. Ella ni siquiera se acordaba de él.
El supuesto acosador, de 35 años, empezó a reaccionar a historias del perfil profesional de Instagram de la mujer, el 11 de enero de 2022 y también le escribió. Le comentó que le había enviado por Facebook una serie de mensajes. «Yo tenía Facebook congelado», recordó este viernes la víctima en el juicio celebrado en una sala del juzgado de lo Penal 5 de Palma.
«Abrí Facebook y me encontré un montón de mensajes de una persona que se había creado una realidad paralela, como si tuviésemos una relación. Yo no entendía nada. Insistía mucho en vernos y me entró muchísimo miedo porque veía que era una persona que desvariaba y se había creado esta fantasía», relató la denunciante.
La fiscal Lidia del Valle pide un año y ocho meses de cárcel para el hombre, que no compareció en el juicio, por un delito de acoso. La abogada de la perjudicada reclama un año y medio y 2.000 euros de indemnización por los daños morales. «Yo he sufrido un estado de ansiedad muy fuerte que me ha llevado a tener problemas de salud. Cuando vi los mensajes vivía sola en el campo, tenía miedo y vine a Palma a vivir con mi pareja».
La mujer bloqueó al hombre, pero se creó distintos perfiles falsos para ponerse en contacto con ella y también escribió a su mejor amiga y a su hermana. «He eliminado mi Facebook y mi Instagram personal. Me daba miedo subir contenido a mi perfil profesional en el que todo es rehabilitación y restauración de edificios». La denunciante contactó con un amigo del acosador, que decidió viajar un fin de semana a Mallorca para hablar con él. «Me dijo que no era violento pero que estaba convencido de que tenía una relación con él».
La víctima solo le contestó una vez, el 17 de enero de 2022, y le dijo:
–Qui ets? No vull que m’escrivis més, gràcies.
Hay quien se refugia en un mundo de fantasías huyendo de la realidad. El problema está cuando no se distingue entre ambos o se es incapaz de volver a este mundo distópico.