Al menos 16 personas murieron y 45 resultaron heridas al volcar este martes un autobús en una autopista próxima al Aeropuerto Internacional OR Tambo de Johannesburgo, en el norte de Sudáfrica, informaron las autoridades, que anteriormente habían cifrado en 12 el número de fallecidos. El autobús volcó en una bifurcación en torno a las 06:45 hora local (04:45 GMT), lo que provocó un gran atasco de tráfico y el cierre de carriles en dirección al aeropuerto.
«Doce personas murieron en el lugar y cuatro en el hospital», afirmó el portavoz de la Corporación de Gestión del Tráfico Vial (RTMC, en sus siglas en inglés), Simon Zwane, citado por medios locales. En el accidente se vieron involucrados un autobús de pasajeros propiedad de la ciudad de Ekurhuleni, en cuyo territorio ocurrió la tragedia, y un vehículo de motor ligero. «Se presume que el vehículo ligero frenó de repente después de pasarse el carril de salida de la rampa», explicó el portavoz.
«En un intento de evitar una colisión, el conductor del autobús también frenó y se desvió, lo que provocó que el autobús perdiera el control, girara en el sentido de las agujas del reloj, volcara y quedara parado en el carril de salida, mirando hacia el sur», añadió. No obstante, remarcó Zwane, «la causa exacta del accidente está siendo investigada activamente». Previamente, el portavoz de los Servicios de Gestión de Desastres y Emergencias de la ciudad de Ekurhuleni, William Ntladi, había declarado que el vehículo «volcó y giró varias veces» y que la causa del accidente aún estaba bajo investigación.
«Hasta ahora, hemos contabilizado 12 víctimas mortales, todas ellas adultas. Nueve son hombres y tres son mujeres. Varios pacientes más han sido trasladados a varios hospitales», afirmó Ntladi, citado por medios locales, antes de que hablara Zwane. «En este momento, nuestros pensamientos están con las familias y los seres queridos de los afectados por este devastador evento», agregó Ntladi.
El autobús había partido del barrio marginal de Katlehong, a unos 30 kilómetros de Johannesburgo, y se dirigía a la localidad de Kempton Park, perteneciente a Ekurhuleni, según las autoridades. Uno de los supervivientes, Philasande Phakade, de 19 años, tomó el autobús para ir a trabajar en Kempton Park, un empleo que comenzó hace unas tres semanas. «El autobús chocó contra el terraplén y cayó hacia el lado derecho. Pensé que estaba muerto. Cuando el autobús se desplomó, los pasajeros que estaban sentados en el lado derecho salieron despedidos por las ventanas. El autobús cayó sobre ellos», dijo Phakade, citado por el portal informativo local News24.
Phakade saltó del vehículo por una ventana del lado izquierdo y accidentalmente pisó a otros pasajeros mientras intentaba escapar. «Comencé a rezar y agradecí a Dios por haberme salvado. Habría muerto porque estaba sentado en el lado derecho detrás del conductor», agregó. El suceso se produjo un día después de que cuatro niños de educación primaria murieran en un accidente de tráfico en Ekurhuleni.