«Estoy aquí para dar la cara y defender mi inocencia. Me están arruinando la vida y en la última semana ya he perdido dos trabajos. Todo lo que están diciendo sobre mi es totalmente mentira y he interpuesto una denuncia en la Policía Nacional para defender mi honor». Así arranca el relato de Ericksson, un chileno de 44 años y cocinero de profesión que se ha visto envuelto en un aluvión de problemas en las últimas semanas.
«Hace unos días, unas amistades comenzaron a enviarme los artículos publicados en Ultima Hora y algunas historias y publicaciones de Instagram de una tatuadora de Palma. En los mismos, mostrando mi cara y facilitando mis datos personales, me acusaban de ser un estafador profesional. Acto seguido, contacté con mi abogada y le aporté la pruebas, mensajes y documentos que demuestran mi inocencia. Tras recabar toda la información, acudí a la Jefatura de Policía Nacional para denunciar a la autora por un delito de calumnias y difamación», señala Ericksson, muy afectado por la situación que está viviendo.
«Todo lo que dicen de mi es completamente falso. Tengo los mensajes donde puede apreciarse que fue ella [la tatuadora] quien contactó conmigo el 17 de diciembre reaccionando a una de mis historias de Instagram. Yo salía con una amiga suya y en cuanto se enteró de que habíamos roto, contactó conmigo. Es cierto que le debo 350 euros de un tatuaje y se lo pienso pagar. Esa deuda de 10.000 euros es mentira y tengo mensajes que corroboran que lo que digo es cierto. Ha falsificado las capturas de la aplicación del banco», añade.
El cocinero chileno, afincado en Mallorca desde hace años, no duda en afirmar que está siendo objeto de difamación. «Han llegado a decir que me echaron de un hotel por robar y ahora resulta que soy el cheff ejecutivo de esa cadena hotelera. ¿Alguien puede pensar que me van a contratar en una cadena de la que supuestamente me echaron por robar? Todo cae por su propio peso. Por culpa de las mentiras he perdido dos trabajos en la última semana. Me están arruinando la vida», concluye.
Andrea y Ericksson mantienen denuncias cruzadas y el caso se resolverá en los tribunales.