«No hubo ningún 'selfie', mi hija no estaba borracha ni haciendo grafitis». Lejos de asumir los hechos, Mark, el padre de la menor de 16 años que se electrocutó en la madrugada de este martes mientras se hacía una fotografía en la catenaria del tren, cerca de la estación de Son Costa-Son Fortesa, se ha pronunciado y ha exigido que «se mejore el estado deplorable del conjunto de puentes, gradas y zonas de riesgo ante una juventud que posiblemente no se percata del riesgo que conlleva ir o pasar por según donde ven a otros hacer lo mismo».
El hombre, ha señalado que su hija «se subió por donde suben otros, al ser de tan fácil acceso y casi lo paga con su vida». La adolescente se encuentra recuperándose de las lesiones que sufrió a consecuencia de lo ocurrido en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario de Son Espases. A pesar de que los médicos no temen por su vida, el progenitor ha expresado que «con suerte sale de esta la niña», ha concluido el padre.
Cabe recordar que la menor se encontraba con un grupo de amigos cuando sufrió una microdescarga que le hizo caer inconsciente desde una altura de ocho metros. Los agentes de la Policía Local de Palma y de la Policía Nacional detectaron un pequeño agujero en una de las barreras de protección, por lo que para poder acceder al lugar, el grupo de adolescentes tuvo que colarse hasta una zona restringida y cerrada al público.