Mallorca deja atrás un año en el que ha experimentado un ligero aumento de crímenes respecto a la media de la última década. El primero de los asesinatos se produjo el 14 de abril, en Sineu, donde Antonia Salamanca Garau, de 54 años, mató a puñaladas a su tía de 91 años, convirtiéndose en el primer crimen del año. Son episodios violentos que han marcado, conmocionado y teñido de negro a la sociedad mallorquina a lo largo del 2024, que ha mostrado su rechazo en cada uno de estos casos.
Sin duda alguna, diciembre ha sido el mes más trágico. En menos de una semana se registraron dos asesinatos. El primero de ellos, el de Rosario Díaz ‘Chari’, que murió cosida a puñaladas por parte de su expareja sentimetal. Días más tarde, un joven mató a su novio con una piedra en Marratxí.