El pasado 9 de diciembre, un hombre, dominicano de 36 años de edad, volvió a nacer tras resultar sorprendentemente ileso de un impresionante accidente en el Camí Vell de Bunyola, donde el conductor impactó contra un muro y destrozó totalmente el vehículo.
El suceso tuvo lugar sobre las 00:50 horas de la madrugada, cuando la base del 092 recibió el aviso y activó a la Unidad Nocturna (UNOC) para acudir al Camí Vell de Bunyola, donde acababa de ocurrir un grave accidente. Al llegar, los agentes se encontraron con un coche totalmente destrozado que había impactado con un muro, justo enfrente del recinto de Son Fusteret.
Los policías observaron los importantísimos daños que presentaba el turismo y advirtieron sorprendidos que el conductor se encontraba fuera del vehículo, aparentemente ileso. El hombre admitió ante los agentes que había consumido mucho alcohol y que, al maniobrar en la rotonda, perdió el control y acabó chocando contra el muro.
Tras comprobar que no presentaba lesiones, los agentes procedieron a realizarle la pertinente prueba de etilometría, en la que el susodicho arrojó una tasa de 0,90 miligramos de alcohol por litro de aire respirado, es decir, casi cuatro veces más del límite establecido. Con ese resultado, la UNOC procedió a informarle de su condición de investigado, no detenido; y su obligación de comparecer ante el juez cuando fuera requerido.
Este tipo de conducción imprudente y negligente puede acarrear penas de hasta tres meses de prisión, tres meses de multa o hasta treinta y un días de trabajos en beneficios de la comunidad; y en todo caso, hasta un año y un día de la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.