La Policía Local de Palma ha levantado durante el pasado fin de semana hasta una treintena de actas por botellón, gracias en buena medida a la intervención rápida que ha facilitado el uso de un dron de vigilancia de las conductas incívicas en espacios como los polígonos de Can Valero, Son Castelló y Son Rossinyol.
El Grupo de Atuación Preventiva (GAP), reforzado por la Unidad de Drones (UDROP) del cuerpo han organizado dispositivos de control en estas zonas tan señaladas de la ciudad, acciones que se han focalizado en la noche del sábado al domingo principalmente, ha informado la Policía Local.
La perspectiva privilegiada que proporciona el dron, que permite poder identificar desde la distancia los lugares donde se realizarían determinadas conductas incívicas, facilita la labor a los agentes motorizados, que actúan de esta manera «con precisión, optimizando tiempo y esfuerzos».
El resumen del fin de semana en lo referente a intervenciones policiales en la capital mallorquina dejó 30 actas por botellón, un acta por menosprecio a agentes de la autoridad y también a tres investigados por un delito contra la salud pública.