Datos escalofriantes tras conocerse la autopsia practicada a la bebé que fue hallada muerta en un inodoro en Menorca. Los informes forenses confirman lo que sospechaban los investigadores: la neonata nació con vida y falleció por la «inacción» de la madre. Los hechos se produjeron el pasado 10 de septiembre en un piso de la calle Sant Esteve, de Maó, dónde la joven de 22 años dio a luz mientras se encontraba en el retrete.
Fue la pareja de la chica quien llamó a los equipos de emergencia, alegando que su novia no paraba de sangrar. En el lugar se personó un médico y dos técnicos del Servei d'Atenció Mèdica Urgent (SAMU 061), quienes comprobaron que no se trataba de posibles restos de un aborto reciente, sino que la mujer había expulsado a la bebé, que fue encontrada poco después en el interior del sanitario.
Dada la situación, los facultativos requirieron la presencia de la policía. Tras evaluar el estado de formación de la neonata, los profesionales llegaron a la conclusión de que el cuerpo estaba perfectamente desarrollado y que ya correspondía con el de un bebé de siete u ocho meses de gestación.
Asimismo, se entrevistaron con la madre de la joven, la pareja de la misma y otra persona que se encontraba en el inmueble, coincidiendo todos con la versión que había proporcionado la sospechosa a los agentes, de desconocer que estaba embarazada. Posteriormente, fue trasladada hasta el Hospital Mateu Orfila, dónde quedó ingresada varios días.
A partir de ese momento, el Cuerpo Nacional de Policía inició una investigación, que terminó con la detención de la joven en Granada, dónde se encontraba actualmente. La detención fue practicada por agentes de la Jefatura de Palma.
Finalmente, tras recabar todas las pesquisas necesarias, los investigadores han determinado que la madre de la niña no hizo nada por salvarle la vida. Es por ello que procedieron a su detención por un delito contra la vida, por dar a luz y no actuar con la mínima diligencia, provocando por «inacción» el fallecimiento de la pequeña.