Un incendio en un vehículo encendió las alarmas ayer en Valldemossa. Eran alrededor de las diez de la mañana, cuando varias llamadas alertaban a los servicios de emergencia de que un coche aparcado se había prendido fuego y que las llamas estaban a punto de extenderse a otro vehículo que se encontraba también estacionado justo delante de éste.
El susceso, que levantó la curiosidad de todos los turistas que disfrutaban de una mañana tranquila de domingo, en uno de los municipios más emblemáticos de Mallorca, se produjo en las inmediaciones del cementerio municipal, dónde comenzó a arder un Peugeot 308 de color blanco. Los primeros en llegar fueron los agentes de la policía local, que con ayuda de tres extintores, lograron que el fuego no alcanzara por completo al turismo -un BMW- que se encontraba estacionado delante del primero.
Asimismo, también se activó a los Bombers de Mallorca del parque de Sóller y a una brigada de Protección Civil de la localidad. Uno de los agentes que intervino en los hechos, tuvo que ser atendido médicamente, dado que durante los trabajos de extinción sufrió diversas quemaduras en una de sus manos, que posteriormente tuvo que ser vendada. Todo apunta a que el incendio se originó a causa de un cortocircuito en la batería del vehículo.