La víspera de Tot Sants, una de las noches más complicadas del año se saldó con más de una treintena de denuncias, varios vehículos retirados y múltiples informes judiciales. Este operativo preventivo fue llevado a cabo por agentes de la Unidad Motorizada (UMOT) de la Policía Local de Palma.
En el control, que tuvo lugar en la calle Joan Mascaró i Fornes, en Secar de la Real, y que duró un total de ocho horas, los policías inspeccionaron un total de 66 vehículos. A raíz de ello, se confeccionaron cinco informes judiciales: tres por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas y dos por carecer del permiso de conducir. Asimismo, se detectaron a otros 11 conductores bajo la influencia del alcohol, aunque a éstos sólo se les puso una sanción administrativa. Otros 18 fueron sorprendidos circulando sin el cinturón de seguridad abrochado.
No obstante, también se interceptaron y denunciaron vehículos que carecían de seguro obligatorio, iban con la ITV caducada sin haber solicitado fecha para su renovación, transportaban el permiso de conducir suspendido, caducado o sin validar en España. Del mismo modo se levantó un acta por menosprecio a la labor de uno de los agentes y se procedió a la retirada de seis coches al depósito municipal.