Pese a que lo peor de la DANA ya ha pasado, sus secuelas siguen castigando a las zonas más azotadas una semana después. La muestra se ha vivido en localidades como Chiva, donde su patrimonio urbano y material se ha visto afectado por las corrientes, especialmente en la zona próxima al barranco, donde varios edificios se han derrumbado y muchos corren riesgo de colapso dado el delicado estado en el que ha quedado la zona.
Por ello, el ayuntamiento de la localidad se ha visto obligado a desalojar varias calles, con el fin de evitar desgracias humanas, y se ha reclamado la ayuda de técnico y arquitectos para intentar iniciar la reconstrucción o afianzar lo que queda de muchas de esas casas, algunas con un elevado valor patrimonial. Incluso algunas de aquellas que están todavía en pie han tenido que ser apuntaladas para frenar su deterioro.
Es el caso de la fachada posterior de la Sociedad Recreativa Cultural la Mutua, un emblemático edificio datado de finales del siglo XIX y que también ha sido víctima de los efectos de las fuertes lluvias caídas días atrás y han dejado la localidad visiblemente afectada en todas sus infraestructuras. En la noche del domingo, cedió tras días en un estado preocupante, causando un enorme estruendo que impactó a los vecinos de la localidad, ya de por sí atemorizados por todo lo acontecido a lo largo de la última semana en Chiva, otro de los puntos calientes de la gota fría y, donde además de las desgracias personales, las materiales han sido más que importantes.