Los vigilantes de la estación intermodal interceptaron a un conocido indigente de la zona tratando de retirar una pistola del interior de una taquilla ubicada dentro de las instalaciones, cerca de las escaleras de acceso a la estación de autobuses. La sorpresa fue mayúscula cuando el personal de seguridad se percató de que el hombre portaba un arma entre sus pertenencias. Acto seguido, lo retuvieron y alertaron a la Policía Nacional.
Hace unos días, este hombre se dirigió a uno de los vigilantes de los trenes y le formuló una serie de preguntas «muy extrañas» sobre el funcionamiento de las taquillas de pago de la estación. El profesional puso los hechos en conocimiento de sus compañeros y les pidió que estuvieran atentos. El 'sintecho' contrató los servicios de una de las taquillas, en las que no existe control alguno de lo que hay en su interior y se marchó. Transcurridos dos días, regresó para vaciar sus cosas y un vigilante que se encontraba en la zona se percató de que entre los objetos había una pistola de apariencia real. Tras solicitar ayuda a sus compañeros y alertar a la Policía Nacional se procedió a su inmovilización.
A la llegada de la patrulla de la Policía Nacional, se pudo comprobar que se trataba de un arma de aire comprimido, es decir, un arma simulada. También comprobaron que dos días antes este hombre había adquirido esta pistola en unos grandes almacenes que se encuentran ubicados muy cerca de la Intermodal. El hombre no supo dar ninguna explicación coherente de los motivos por los que había comprado ese arma ni la finalidad de la misma.
«Llevamos mucho tiempo solicitando a la Administración que se tomen medidas de seguridad en la estación Intermodal. Es imposible tener unas taquilla de pago sin ningún tipo de control. En cualquier estación, puerto o aeropuerto, existen consignas custodiadas por personal de seguridad privada que antes de introducir una maleta o cualquier tipo de objetos dentro de las taquillas, el contenido pasa por un escáner para comprobar que no hay objetos peligrosos, armas o explosivos», comenta un portavoz del sindicato Alternativa Sindical.