El cuerpo sin vida de Pablo Alejandro, el joven que desapareció el pasado día 16 de este mes en Palma, ha sido encontrado a primera hora de la tarde de este sábado en una zona boscosa de difícil acceso a pie de Cala Major, lugar donde la Policía Nacional tenía situada la última señal que emitió su teléfono móvil.
El chico ha sido descubierto en el interior de su coche accidentado por un hombre que buscaba setas poco antes de las 14.00 horas. Hasta el lugar se han desplazado varias patrullas de los 'zetas' de la Policía Nacional y agentes del Grupo de Homicidios. Los investigadores tratan de averiguar ahora las causas del fallecimiento. El juez de guardia ha ordenado el levantamiento del cadáver.
El joven estaba en paradero desconocido desde el pasado 16 de octubre, cuando se le perdió la pista en la capital balear. Horas después se activó la alerta de desaparición y la familia y amigos se movilizaron a través de redes sociales en busca de alguna pista sobre dónde podía estar.