La Policía Nacional ha detenido en Palma a un joven, español de 22 años, acusado de agredir con un martillo en la cabeza a su excompañero de piso cuando este se personó en la vivienda de madrugada con la intención de recoger enseres que se había dejado. La víctima acabó en el hospital y tuvo que recibir varios puntos de sutura tras el fuerte golpe recibido.
El acusado, que reconoció los hechos a los agentes, afirmó que se defendió de una bofetada que previamente había recibido. Asistido por el abogado Diego González fue puesto a disposición judicial y la magistrada decretó su puesta en libertad.
Los hechos, tal y como detallan a este diario fuentes próximas al caso, tuvieron lugar sobre la 1 de la madrugada del pasado domingo en el barrio de Pere Garau. El perjudicado avisó a su amigo y excompañero de piso que iría al inmueble a por unas cosas. El arrestado, que en ese momento estaba con su novia y unos amigos, le contestó que no hacía falta que fuera, que no le iba a abrir la puerta. Aun así, el joven se personó en la vivienda. Tocó el timbre de manera insistente. Y efectivamente nadie la abría. Y siguió.
Pasados unos minutos, el agresor, al ver que no paraba de hacer ruido y podía también molestar a los vecinos, dejó lo que estaba haciendo en ese momento y acudió a la puerta con un martillo en la mano. Al abrir le agredió en la cabeza con él. Según su versión él recibió un bofetón previamente. El golpe con el mazo le provocó al denunciante una herida sangrante. Y se marchó corriendo del lugar. En la calle Indalecio Prieto pidió ayuda a una patrulla de la Policía Nacional que por allí patrullaba. Los agentes acudieron a la vivienda señalada, y tras entrevistarse con los testigos, procedieron al arresto del joven.