El arrestado ingresó a primera hora de la tarde de este pasado miércoles en el centro penitenciario de Palma acusado de un presunto delito de agresión sexual a una menor. Se encuentra en el módulo de internos con especial atención para evitar que el resto de presos acaben con su vida o le asesten una brutal paliza. De todos es conocido que en las cárceles de España los violadores, especialmente de niños, son objetivos de los reclusos.
Otro punto importante del caso es que la pequeña presentaba un gran absentismo escolar. El motivo de dichas faltas de asistencia eran los fuertes dolores que tenía la niña a consecuencia de las agresiones sexuales. La detención del padrastro se produjo en el mismo hospital cuando fue a visitar a la menor. En ese momento, su hijastra comenzó a gritar y a pedir ayuda.
Nuevos y reveladores datos sobre el terrible caso de la violación de una niña de tan sólo 10 años registrado en un domicilio de Palma. El arrestado, español de 35 años, coaccionó a la pequeña para que «guardara el secreto» y no dudó en amenazarla en repetidas ocasiones para que no contara a su madre la agresión sexual.
En sede policial y de forma espontánea, el acusado de violar a su hijastra declaró: «Estoy muy arrepentido de lo que he hecho, pero sólo fue una vez». Esta versión es totalmente contradictoria con lo apuntado por la menor, que sostiene que estos episodios sexuales tuvieron lugar durante más de un mes. Los investigadores del caso no dan credibilidad alguna al detenido y piensan que es una excusa para tratar de justificar sus acciones. Según fuentes próximas al caso a las que ha tenido acceso Ultima Hora, la niña confesó a los investigadores que las relaciones sexuales se prolongaron durante más de un mes y que le resultaban muy dolorosas. Esta pequeña tuvo que pasar una auténtica pesadilla que, afortunadamente y gracias a la colaboración y profesionalidad de las áreas de pediatría de Son Llàtzer y Son Espases, ha llegado a su fin.
Agentes de la UFAM (Unidad de Atención Familia Mujer) de la Policía Nacional detuvieron al hombre, de 35 años de edad y nacionalidad española, por violar a su hijastra, de tan sólo 10 años de edad, y dejarla embarazada. Hace unos días, la madre de la menor, que desconocía por completo esta situación, llevó a su hija al área de Pediatría del Hospital de Son Llàtzer porque a la niña le dolía la tripa.
En un principio, todo hacía pensar que se trataba de un quiste, pero la sorpresa fue mayúscula cuando los médicos le dijeron que su hija estaba embarazada. Con suma celeridad, los facultativos alertaron a los agentes especializados de la Policía Nacional. A partir de ese momento, comprobaron que el ahora detenido es un viejo conocido y tiene dos antecedentes anteriores por malos tratos.