Utilizaban dos asociaciones cannábicas como tapadera para traficar con marihuana, cocaína y hachís. Los cuatro hombres, tres españoles y un holandés, han sido condenados este lunes en la Audiencia Provincial de Palma a penas que suman diez años y tres meses de cárcel y a multas que ascienden a más de 230.000 euros.
Tres de los acusados han aceptado en el juicio dos años y nueve meses de prisión cada uno y un cuarto se ha conformado con dos años por delitos contra la salud pública y asociación ilícita. La Fiscalía reclamaba al inicio del proceso judicial ocho años de cárcel para cada uno.
El representante del Ministerio Público ha llegado a un acuerdo con los abogados defensores de los cuatro procesados, Jaime Campaner y Germán García, y ha rebajado su petición tras apreciar la circunstancia atenuante de dilaciones indebida como muy cualificada.
Los cuatro hombres han confesado que durante los meses de abril y mayo de 2019 se dedicaron a vender cannabis, cocaína y MDMA. Dos de los acusados asumieron las funciones de presidente y secretario, respectivamente, de una asociación cannábica inscrita el 23 de noviembre de 2017 para promover y ocultar el tráfico de drogas.
«Distribución indiscriminada de sustancias estupefacientes»
La asociación, según recoge la Fiscalía en su escrito, funcionaba como pantalla para dar una apariencia de legalidad «a la distribución indiscriminada de sustancias estupefacientes». Tres de los encausados utilizaban sus respectivos domicilios para almacenar las drogas que después vendían en el local de la entidad.
Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de Palma realizaron una serie de vigilancias y averiguaciones e identificaron a algunos compradores tras salir del establecimiento. Los investigadores desmantelaron las asociaciones y decomisaron diez kilos de marihuana en cogollos, ocho de hachís, 2.000 pastillas de éxtasis y 50 gramos de cocaína. Los policías registraron los domicilios de los acusados y los dos locales.