Se pensaron que eran Vin Diesel y Paul Walker en la película Fast and Furious (A todo gas) y acabaron pasando la noche en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía. El pasado lunes, dos jóvenes de 18 y 23 años fueron detenidos por agentes de la Policía Nacional acusados de un delito contra la seguridad del tráfico, además de proponerles una sanción por aportar datos de identificación falsos.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado lunes, concretamente a las 02:30 horas, en la calle 31 de Diciembre, en la barriada de Arxiduc Lluís Salvador de Palma. Un coche patrulla estaba por las inmediaciones y escuchó el chirrido de ruedas neumáticas de coches, golpes de gas y fuerte ruido de motores acelerando.
Rápidamente, acudieron al lugar donde se escuchaba el ruido y observaron a dos vehículos de alta gama haciendo trompos en medio de la calzada, invadiendo el carril contrario y poniendo en serio peligro la seguridad del tráfico y la vida de las personas.
Acto seguido, encendieron los luminosos y acústicos del vehículo policial y le dieron el alto. De forma simultánea los funcionarios policiales solicitaron refuerzos y varios coches patrullas acudieron al lugar. Una pareja policial inició la persecución de uno de los conductores que se dio a la fuga, mientras que un segundo indicativo se dirigió al lugar donde estaba estacionado el segundo vehículo implicado donde había un grupo de gente. Tras realizar un cacheo superficial, se localizó la llave del coche en el zapato de uno de los jóvenes, que fue detenido.
El coche que huyó fue interceptado a los pocos minutos por la Policía Nacional y se procedió al arresto del conductor. Tras recabar toda la información y recibir llamadas de varios vecinos, los jóvenes fueron conducidos a dependencias policiales. Lo más curioso es la torpeza de los dos arrestados que trataron de engañar a los policías con identificaciones falsas. En cuanto le tomaron las huellas se descubrió su verdadera identidad. Uno de los chicos tampoco tenía carnet de conducir. Los coches utilizados eran alquilados y los destinaban para hacer carreras ilegales.