La Policía Nacional detuvo la madrugada del sábado en Palma a un joven boliviano acusado de robar con violencia el teléfono móvil a un trabajador del Mercado del Olivar, de 62 años, cuando este se dirigía a su puesto de trabajo. El varón, que forcejeó con el delincuente y acabó en el suelo, sufrió lesiones en las rodillas y en los brazos. El individuo pasó a disposición judicial horas después y el magistrado de guardia ordenó su ingreso en prisión.
El suceso, según fuentes judiciales, se remontan a pasadas las 5.00 horas. La víctima, un empleado de una frutería, acudía caminando al trabajo cuando se cruzó con el ladrón. El chico, que cuenta con multitud de antecedentes de robo con violencia a pesar de tener 22 años, le dijo que por qué le miraba y le exigió el teléfono móvil. El varón se negó y ambos se engancharon. El delincuente lo tiró al suelo y allí lo arrastró hasta conseguir su propósito. Tras esto se marchó a toda prisa.
El perjudicado llegó como pudo, tenía lesiones en las piernas y en los brazos, hasta las instalaciones del Mercado del Olivar. Allí telefoneó a la Policía Nacional y explicó lo sucedido. Varias patrullas empezaron a dar batidas por la zona y una de ellas vio a por la zona de Avenidas, cerca de Nuredduna, a un joven caminando muy rápido con las características aportadas por la víctima. Los agentes lo pararon y el sospechoso confesó los hechos.
Durante el cacheo los funcionarios policiales, además del teléfono móvil del trabajador, hallaron al delincuente hasta cuatro navajas. El arrestado, a pesar de tener fijada su residencia en el norte de la Isla, es un viejo conocido de los agentes de la capital balear.