Sergio se ha visto obligado a pedir una orden de alejamiento a su vecino que le amenazó de muerte con un cuchillo al tratar de mediar en una discusión de pareja en un piso de Palma. Según explicó el denunciante, todo ocurrió en la tarde del pasado 10 de septiembre cuando él y su familia estaban tranquilamente en casa y «comenzamos a oír fuertes golpes y chillidos procedentes del piso de arriba, dónde vive una pareja que siempre discute». En ese momento el residente decidió subir para ver qué estaba ocurriendo; sin embargo, no se esperaba lo que estaba a punto de suceder: «Subí y él salió de casa con un cuchillo amenazándome de muerte, insultándome y acusándome de que me había acostado con su mujer».
Dada la violenta actitud que presentaba el hombre, Sergio decidió bajar y llamar a la policía, aunque más tarde volvería a subir: «Salí corriendo y bajé a mi casa y llamé a la policía, pero más tarde volví arriba al pensar que el hijo y la mujer estaban en esa casa. Cuando fui, seguía en el pasillo amenazándome diciendo que tuviera cojones a acercarme».
En el lugar se personaron agentes de la Policía Nacional que procedieron a la detención del hombre. «Pasó a disposición judicial y, al no querer denunciar su mujer, le dictaron una orden de alejamiento de mí, de mi familia y de mi hogar, por miedo a represalias. Orden que incumplió dos horas después de salir de los calabozos, por lo que fue arrestado de nuevo».
Días más tarde, el afectado coincidió con su amenazador en el autobús de camino a casa y le hizo bajarse: «Da la casualidad de que trabaja cerca de mi casa y me lo encontré dentro del autobús. Le indiqué que se bajara y que se fuera». Asimismo, también relató: «Creemos que sigue yendo al domicilio, porque cuentan con la ayuda de unos vecinos que los apoyan».
«Ahora solo cabe esperar al juicio y ver qué dice el juez, aunque la mejor opción es que ella le interponga la denuncia correspondiente, ya no solo por ella, sino por el hijo que tienen en común», concluyó el demandante.