La Policía Nacional ha detenido a un extrabajador por causar destrozos en un bar de Playa de Palma e intentar apuñalar al encargado. El agresor, de 34 años y origen marroquí, reclamaba a la víctima que le pagara 2.000 euros. Está acusado de daños, amenazas y resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad.
Los hechos ocurrieron sobre las 12.15 horas del pasado 27 de agosto. La Policía Nacional recibió una llamada que informaba de que se estaba produciendo una disputa entre el encargado de un establecimiento y uno de los extrabajadores. Una vez en el lugar, los agentes se entrevistaron con el responsable del negocio, que manifestó que había acudido un antiguo empleado para exigirle que le pagara 2.000 euros.
El encargado se negó a pagarle esa cantidad de dinero y se inició un enfrentamiento entre ambos con un leve forcejeo. El extrabajador indicó a los agentes que no había hecho nada y tras ser identificado abandonó el lugar. Poco después, la Policía recibió otra llamada que alertaba de que el exempleado se había personado de nuevo en el restaurante y que estaba amenazando a los trabajadores con un cuchillo tras haber provocado desperfectos en el establecimiento.
La patrulla policial regresó al local y los agentes se entrevistaron con los trabajadores, que explicaron que el hombre había vuelto con dos barras de hierro en sus manos y un cuchillo escondido en la espalda. El antiguo empleado golpeó los muebles y los cristales del establecimiento y causó importantes daños tanto en el negocio como en una furgoneta. Posteriormente, el hombre sacó el cuchillo cuando el encargado le recriminó su actitud e intentó propinarle hasta cinco puñaladas. La víctima consiguió esquivarlas y huyó del lugar a la carrera, pero el agresor le persiguió amenazándole con el arma.
Los policías realizaron una batida por la zona y localizaron al sospechoso, que no colaboró en ningún momento y se mostró agresivo oponiendo resistencia. El personal de seguridad de otro establecimiento indicó a los policías el lugar en el que el hombre había lanzado el cuchillo, que fue intervenido por los funcionarios junto con las dos barras metálicas. El agresor amenazó a los agentes y al personal sanitario que le había asistido y también profirió amenazas contra el encargado del establecimiento en el que había trabajado.