Hasta 26 inmigrantes sin papeles llegaron a España en situación irregular pagando entre 15.000 y 20.000 euros por un contrato de trabajo. Este dinero se lo repartían entre dos empresarios mallorquines (payeses) y un reclutador, afincado en el país de origen. Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos españoles acusados de un delito contra la trata de seres humanos con fines de explotación laboral, favorecimiento a la inmigración irregular y pertenencia a grupo criminal.
Los detenidos son dos payeses de la Part Forana propietarios de una empresa del sector agrícola acusados de reclutar trabajadores de origen marroquí en su país de origen donde abonaban hasta 20.000 euros por un contrato de trabajo que les permitiera venir a España de forma regular. La exhaustiva investigación, a cargo del Grupo I de la UCRIF, ha durado más de tres meses debido a la gran dificultad de la misma. Las gestiones policiales han demostrado el aprovechamiento del entramado y el reparto del dinero cobrado entre los empresarios y el reclutador.
Esta no era la única forma de obtener dinero por parte de los payeses mallorquines. Los dos arrestados cobraban entre 6.000 y 8.000 euros por contratos laborales que servían a los extranjeros para regularizar su situación en el país. El total de personas que habrían regularizado su situación asciende a 26. A su vez, debido a la deuda contraída y la necesidad de mantener su contrato y no perder su situación y condiciones de residencia regular en España, los extranjeros se veían obligados a aceptar condiciones laborales abusivas y contrarias a los convenios laborales.
Los agentes procedieron a la detención de los dos empresarios agrícolas y mantienen la operación abierta. No se descartan nuevos arrestos.