La Guardia Civil de Calvià ha averiguado que el bebé de Santa Ponça llevaba meses fallecido en el domicilio. Los investigadores del Equipo de la Policía Judicial han descubierto que la madre pudo haber dado a luz el pasado mes de noviembre, según han informado a este periódico fuentes cercanas al caso.
El hallazgo, tal y como adelantó Última Hora, se produjo el pasado sábado por la mañana, cuando la pareja de la mujer, un hombre de nacionalidad sudamericana, descubrió que había un feto escondido entre unos trapos y ropa en un cajón del domicilio, que está situado en Santa Ponça.
El hombre pidió explicaciones a su mujer, que no supo ofrecerle una versión coherente de lo ocurrido, y avisó de inmediato a la Guardia Civil. Los agentes que se desplazaron a la vivienda, junto con una médica forense que se encontraba en funciones de guardia, comprobaron que había un bebé sin vida que la madre, una mujer europea, lo había intentado esconder a su pareja durante mucho tiempo.
El Equipo de la Policía Judicial de Calvià, que se hizo cargo de la investigación del hallazgo, se entrevistó con la madre, que reconoció que había ocultado otros embarazos a su compañero sentimental, pero no había llegado a dar a luz.
Autopsia
La mujer tiene sobrepeso, lo que hizo que su pareja no se hubiera dado cuenta de que estaba embarazada. El resultado de la autopsia del bebé servirá para desvelar si el pequeño nació con vida y si se le puede imputar algún delito a la madre. El hermetismo en torno a la investigación del bebé hallado muerto en Santa Ponça es absoluto.
Los agentes desconocen qué intención tenía la mujer guardando tanto tiempo el feto en el cajón de su casa. Hasta el momento no se sabe el tiempo que tenía la criatura cuando nació el pasado mes de noviembre.