Agentes de la Guardia Civil de Calvià han detenido a un hombre, colombiano de 51 años, acusado de un delito de allanamiento de morada. El varón apareció dormido en el jardín en un chalet de Costa de la Calma, al que accedió escalando un muro de casi dos metros. El sospechoso, que se encontraba ebrio, no pudo ni comunicarse con los funcionarios cuando fue arrestado.
Según explican fuentes judiciales a este diario, el suceso tuvo la tarde del martes en la Avenida del Mar. El propietario de una casa vio cómo un varón escalaba el muro de la vivienda, intentando acceder al interior. El dueño, de 68 años, se dirigió a él y le dijo al sospechoso que se iba a caer y hacer daño. Y así fue. El delincuente cayó. El morador le ayudó a levantarse y en ese momento el varón accedió al interior. Ahí se produjo un forcejeo entre ambos. La víctima se encerró en casa y dejó en el jardín al extraño. El perjudicado sufrió una serie de arañazos en un antebrazo.
Una vecina, que presenció los hechos, telefoneó a la Guardia Civil. Minutos después una patrulla se personó en el lugar. Al intentar aproximarse a la vivienda y visualizar el interior observaron al hombre boca abajo tumbado en el jardín, que no respondía a los requerimientos de los funcionarios. El varón fue sacado fuera del chalet y arrestado por un delito de allanamiento de morada. El hombre, visiblemente ebrio, no era capaz ni de hablar en ese momento.
El arrestado, asistido por el abogado Toni Vidal, fue puesto a disposición judicial en la mañana del jueves y tras declarar ante el magistrado de guardia se decretó su libertad sin ningún tipo de medida cautelar.