Un juzgado de lo Penal de Palma ha condenado a un año y once meses de prisión a un intermediario que vendió joyas por su cuenta y se quedó el dinero de la transacción. El procesado, español de 58 años, se ha declarado culpable de un delito de apropiación indebida y deberá indemnizar al establecimiento que le compró las alhajas en 999 euros.
Inicialmente el Ministerio Fiscal solicitaba inicialmente para el acusado, asistido por la abogada Marina Violeta Escandell, dos años y medio de cárcel. El varón cuenta con antecedentes por un delito de la misma índole.
Los hechos se remontan al 20 de diciembre del pasado año. El enjuiciado concertó un contrato de préstamo con una entidad de compra y venta de oro de Palma. Le entregaron tres joyas con un valor de 4.865 euros para que intermediara en la venta de un tercero con la condición de devolverlas en dos o tres días. Transcurrido dicho plazo no se las devolvió a su legítimo propietario a pesar de los requerimientos de este. El procesado, tal y como ha reconocido este lunes, vendió ese mismo día 20 un brazalete y una pulsera a otro establecimiento por valor de 999 euros.
La Policía Nacional, tras la denuncia interpuesta por el perjudicado, arrestó al varón el 9 de enero y el perjudicado recuperó las joyas de su propiedad. Este lunes, tras el acuerdo de conformidad alcanzado entre las partes, la magistrada ha dictado sentencia en el mismo acto.