La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar la muerte de una mujer de 84 años cuyo cadáver fue localizado este martes en su domicilio de Vilaboa (Pontevedra) y que presentaba moratones en su cuerpo. Fuentes de la investigación han confirmado a EFE que el médico que certificó la defunción de la mujer concluyó que no se ha tratado de una muerte natural.
La vivienda de la víctima ha quedado precintada por orden del juzgado de instrucción de guardia de Cangas (Pontevedra), que es el que dirige esta investigación. El cuerpo sin vida de esta octogenaria estaba en el interior de su vivienda, situada en el lugar de Acuña, sin que hayan trascendido por ahora las hipótesis en las que trabajan los investigadores.
Las autoridades confían en que la autopsia permita aclarar las circunstancias de la muerte de esta mujer, que fue localizada sobre la una de la tarde. Por ahora, se desconoce si el fallecimiento de esta persona se debe a un accidente o a la intervención de otra persona.