La Policía Local de Palma declara la guerra a todos los conductores incívicos que utilizan de forma fraudulenta las tarjetas de discapacidad. Cort ha detectado un importante aumento de este tipo de infracciones y por ese motivo anuncia que aplicará la «tolerancia cero y mano dura» contra todos aquellos que incumplan la normativa.
Del mismo modo, el intendente jefe de la Policía Local de Palma, Guillem Mascaró, ha remitido a todos los agentes una instrucción de servicio de obligado cumplimiento, donde recuerda a todos sus agentes que está terminantemente prohibido utilizar el término de «minusválido o disminuido físico» en sustitución de personas con discapacidad.
A efectos policiales, los agentes deberán aumentar el control de las reservas dirigidas a Persones de Mobilitat Reduïda (PMR) y sancionar sin contemplaciones a los infractores. Del mismo modo, los funcionarios policiales realizarán un ‘barrido' por toda la ciudad para localizar todas aquellas señales cuya rotulación no esté actualizada y remitir un informe al área de Mobilitat de Cort para sus sustitución.
Toda la plantilla policial tiene instrucciones claras de utilizar un lenguaje inclusivo en el que tendrán que modificar los documentos o registros que utilicen terminología incorrecta. Desde la Prefectura de la Policía Local de Palma, por orden directa del alcalde de la ciudad, Jaime Martínez, se apuesta por adecuarse a los nuevos tiempos, solidarizarse con los afectados y luchar contra los incívicos que realizan estas prácticas fraudulentas.
La picaresca española no tiene límites. Agentes de la Unidad Motorizada de la Policía Local llevan interceptando a conductores estacionados con tarjetas de discapacidad falsas, caducadas o manipuladas, una media de siete u ocho por semana. De hecho, hace unas semanas los funcionarios policiales ‘cazaron' a un conductor utilizando la tarjeta de estacionamiento de discapacidad de una persona fallecida hace 13 años. Además, el equipo de seguimiento de la propia Prefectura de San Fernando, había contactado con el infractor en cuestión y, en repetidas ocasiones, le había solicitado que devolviera el distintivo que le autorizaba a poder estacionar en zonas habilitadas y en ORA sin necesidad de pagar.
El hombre en todo momento trató de engañar a la Policía Local de Palma y a los funcionarios que le estaban reclamando la tarjeta alegando que hacía meses que la había perdido y que desconocía su paradero. Tras reflejar todas estas incidencias en el correspondiente expediente de sanción, el interesado fue sancionado con una multa de 5.000 euros. La campaña estará liderada por la UMOT (Unidad Motorizada), pero el resto de unidades y efectivos policiales se sumarán de igual forma a esta campaña de vigilancia y control.