El Ministerio Fiscal solicita nueve meses de prisión para José Enrique Cabellos, el excomisario de la Policía Local de Palma que fue detenido en junio de 2023 acusado de corrupción de menores. Al agente jubilado, de 71 años, le hallaron cerca de 200 archivos con contenido pedófilo tras un registro en su vivienda. Asimismo, los agentes de la Policía Nacional también se incautaron de numeroso material audiovisual sexual de menores encontrado por excompañeros del procesado en el despacho que había utilizado el en el cuartel de Sant Ferran. El juicio por estos hechos está previsto que se celebre próximamente en una sala de lo Penal de los juzgados de Vía Alemania de la capital balear.
Hace un año
Tal y como detalla la Fiscalía en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso este diario, el excomisario de la Policía Local de Palma guardaba desde el mes de enero de 2023 en dispositivos de archivos de vídeo y fotos de menores manteniendo sexo explícito y también otros desnudos y en actitud sexual.
El caso explotó meses después, concretamente hace ahora un año, en junio del año pasado. Agentes del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional, tras tener conocimiento de que en el antiguo despacho del acusado, jubilado desde 2016, en el cuartel de Sant Ferran se había hallado material presuntamente de carácter pedófilo, solicitó al juzgado de Instrucción número 7 de Palma la entrada y registro en la vivienda de Cabellos.
Allí los agentes se incautaron de distintos dispositivos electrónicos, tales como una tablet y dos varios discos duros. En ellos los investigadores hallaron cerca de 200 archivos, entre vídeos y fotos, de material pedófilo. El 12 de junio fue arrestado como presunto autor de un delito de corrupción de menores. Horas después fue puesto en libertad a la espera de juicio, que tendrá lugar próximamente.
El apunte
Un mando muy conocido que dirigió varias unidades en la Policía Local
El arresto hace ahora un año de José Enrique Cabellos cayó como un jarro de agua fría en Sant Ferran. Nadie podía creer de lo que le acusaba la Policía Nacional. Aterrizó en el cuerpo en el año 1980 y dos años después ya era oficial. Pasó por distintas unidades, la última de ellas la de Tráfico. También estuvo al frente del sistema informático de la Policía Local. A esto achacó la presencia de material pedófilo en su despacho, a que era un caso que había caído en sus manos. No contaba que también hallarían material en su casa.