Un hombre destrozó a puñetazos la ventanilla del chófer de un autocar este sábado en Cala Major. El incidente tuvo lugar alrededor de las 18.20 horas a la altura del número 269 de la Avinguda Joan Miró, según han informado fuentes de la Policía Local de Palma a este periódico.
El chófer del autocar acudió al hotel Nixe Palace y vio que había un BMW Z4 descapotable de color negro en el aparcamiento habilitado para vehículos autorizados y se situó en paralelo al coche para que pudiesen bajar los pasajeros.
Un compañero del chófer, que iba en otro autocar, según recoge la denuncia interpuesta ante la Policía Nacional, notó un golpe en la parte trasera y se bajó del vehículo para recriminar la acción al conductor del coche, un hombre de gran corpulencia. "¿Qué haces?", le preguntó.
Una mujer que iba de copiloto le respondió que no hablara así a su novio. Instantes después el conductor del BMW se acercó al primer chófer y le propinó un empujón muy fuerte contra el autocar y cayó al suelo.
Los dos chófers arrancaron los autocares y uno de ellos notó otro impacto en la parte trasera del vehículo y observó que había saltado el parachoques delantero del BMW. El conductor del autobús siguió su marcha unos 60 metros, pero el coche se cruzó delante suyo invadiendo el carril contrario y frenó en seco.
El conductor del BMW, según la denuncia, le hizo gestos de cortarle el cuello y le tiró un cigarro a la cara. A continuación rompió a puñetazos las dos ventanillas del doble cristal mientras su acompañante gritaba e insultaba al hombre que conducía el autocar. «¡Que pares, hijo de puta, que nos has atropellado. Sal de ahí, maricón!».
El chófer le dijo que no se iba a bajar del autocar hasta que viniera la policía y el conductor del coche le decía todo el rato: "te voy a matar, bájate, bájate". El perjudicado, que se encontraba totalmente atemorizado por el estado de alteración del individuo, intentaba avanzar con el autocar para que el hombre no abriese la puerta.
El conductor del BMW, finalmente, se introdujo en su coche y se apartó, por lo que el chófer del autocar aprovechó la circunstancia para marcharse hasta el aeropuerto. La víctima vio que el agresor le persiguió hasta el aparcamiento del aeropuerto de Palma y estacionó en la zona de minibuses. Por ese motivo llamó a la Policía para pedir ayuda hasta que llegaron los vigilantes de seguridad y pidieron al individuo que se marchara de allí.
El sospechoso, de unos 30 años y origen del Este, se marchó junto a su acompañante del lugar y el chófer del autocar tuvo que ser asistido por los servicios sanitarios de Son Sant Joan.