Un policía local de Calvià fuera de servicio detuvo este martes por la tarde a un hombre que intentó golpear a los vigilantes de seguridad de un supermercado de Palma. El agresor, que iba una mano vendada y una lata de cerveza, se enfadó después de que no le dejaran entrar porque se encontraba ebrio y ya había robado otras veces.
Los hechos tuvieron lugar en torno a las siete de la tarde, según han informado a este periódico fuentes policiales. El individuo, de unos 40 años y origen marroquí, intentó acceder en estado de embriaguez al centro comercial y los vigilantes de seguridad le impidieron la entrada porque en anteriores ocasiones lo habían sorprendido robando.
El hombre, lejos de obedecer a los responsables de seguridad del centro comercial, intentó agredirles y un agente de la Policía Local de Calvià que había acudido al supermercado se identificó, pero no le hizo caso y le propinó dos patadas en una pierna.
El policía finalmente lo redujo y lo detuvo. Durante el forcejeo sufrió lesiones leves y tuvo que dirigirse a un PAC para que le asistieran.