Agentes de la Policía Local de Alcúdia y de la Guardia Civil procedieron a la detención de un marroquí, de 34 años de edad y sin antecedentes penales hasta la fecha, acusado de un presunto delito de lesiones y otro de amenazas de muerte. Los hechos tuvieron lugar, a las 02:57 horas del pasado lunes, en la puerta principal de la discoteca Magic, junto al Bananas, en el Port d'Alcúdia.
Unos minutos antes, el ahora detenido se personó en el complejo bajo los efectos del alcohol o de algún tipo de sustancia estupefaciente. El marroquí, presentaba un estado lamentable e iba dando tumbos de un lado a otro. De hecho, en algunos momentos apenas podía mantener la verticalidad. En un principio, el hombre intentó acceder al interior de la sala, pero uno de los porteros del local se lo impidió. El personal de seguridad trató de explicarle al cliente que iba muy ebrio y que no podía acceder al interior en esas condiciones.
A partir de ese instante, el marroquí se enfureció, comenzó a gritar, amenazar y a tomar una actitud muy violenta y agresiva. De forma sorpresiva, cogió un objeto punzante -sospechan que un trozo de cristal de botella rota- y le asestó una puñalada al controlador de acceso. La misma logró impactar en una de sus manos provocando una herida sangrante. Acto seguido, con el uso de la fuerza estrictamente necesaria el resto de compañeros consiguieron reducir al sospechoso hasta la llegada de la Policía Local de Alcúdia, quienes se hicieron cargo de la detención. Ante los agentes, el arrestado no dejaba de proferir todo tipo de insultos y amenazas de muerte. Unos segundos más tarde también llegó una patrulla de la Guardia Civil quienes finalmente se hicieron cargo de la detención y traslado del sospechoso hasta el cuartel de Pollença.