Durante los primeros diez meses de la nueva etapa de la Policía Local de Palma el cuerpo municipal aumentó «un 175 % más los arrestos en la capital balear», confesó este martes el intendente jefe de la Policía Local de Palma, Guillem Macaró.
En la rueda de prensa que llevó a cabo el Ajuntament de Palma en el salón de actos del cuartel de San Fernando, en la que Mercedes Celeste, portavoz de Cort y Miquel Busquets, regidor de Seguridad Ciudadana acompañaron al superior policial para hacer balance del último año en el cuerpo. El intendente policial aseguró que en los últimos meses hubo un aumento en las detenciones. «Llevamos 55 arrestos en los últimos meses, lo que supone que hay más delincuencia y que la ciudad cada vez es más exigente y hay que adaptarse a lo que pide», expresó en la comparecencia.
Mascaró quiso recalcar el objetivo que se ha marcado para aumentar la plantilla. «Queremos que en esta legislatura se aumente en 300 los agentes al servicio del ciudadano», comentó. Sin embargo, la edad media de los funcionarios actuales y el nuevo plan de jubilación a los 59 años complica la situación. «Tenemos calculado que en estos próximos años se jubilarán cerca de 500 policías, pero intentaremos que abrir nuevas inscripciones para que todas las plazas estén cubiertas», insistió.
Concretamente, puso de ejemplo el proceso de selección que se llevó a cabo desde febrero. «Sin ir más lejos este año se han incorporado 55 nuevos profesionales a las plantillas», ejemplificó. Actualmente, desde el cuerpo aseguraron que se cuenta con una palntilla insuficiente. «Tenemos que acabar con la dualidad de funciones y los excesos de jornada», comentó.