Agentes de la Policía Científica y del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional están peinando de nuevo la finca del doble crimen de Manacor en búsqueda de los restos de la madre descuartizada que aún no han aparecido. Miquel Binimelis Matemalas, de 50 años, prendió fuego parcialmente al cuerpo de su madre, pero todavía no han logrado localizar todas las partes, concretamente las extremidades inferiores.
Magdalena Matemalas, de 82 años, fue la primera en morir y con una hoz fue troceada y quemada en una hoguera. Además, el ahora detenido acumuló una gran cantidad de enseres sobre el fuego. A la llegada de los bomberos y cuerpos policiales, hallaron el cadáver de Martí Binimelis Matemalas, de 56 años, pero tardaron más de una hora en localizar el cadáver de la Magdalena.
Miquel Binimelis, de 50 años, fue detenido y trasladado inicialmente al Área de Psiquiatría del hospital de Manacor. Bien entrada la noche, el arrestado fue trasladado en ambulancia del SAMU-061 y custodiado por la Policía Nacional hasta el módulo de detenidos de Son Espases. Los agentes del Grupo de Homicidios trataron de hablar con él y que les explicara lo sucedido, pero se encontraba totalmente fuera de sí y descontrolado. De hecho, lo único que dice es que «no me acuerdo de nada».
Tras protagonizar un grave incidente e intentar matar a los policías que iban a proceder a su arresto, se produjo una escena muy extraña. Cuando los agentes lo tenían sentado en el suelo, con los grilletes puestos detrás de la espalda, el hombre estaba muy nervioso. En un momento dado, se tiró al suelo y se fue arrastrando por la tierra hasta llegar a un árbol donde comenzó a darle mordiscos y a comer hierba. En cuestión de segundos, comenzó a darse cabezazos contra una piedra hasta que los policías consiguieron controlarlo de nuevo y evitar que se autolesionara.