«Llevo 18 años regentando este bar, pero nunca había tenido tantos problemas como en los últimos meses», denunció Clara, propietaria de un bar de comida colombiana de Son Gotleu. Las últimas semanas en esta popular y conflictiva barriada palmesana ha sufrido una importante oleada de robos que ha puesto en pie de guerra a los comerciantes de la zona.
La madrugada del lunes, cuatro establecimientos fueron el objetivo de varios robos en un corto espacio de tiempo. «Me abrieron la barrera y rompieron el cristal. Nunca me había pasado esto. Durante la Semana Santa sufrí el primero de los robos y, este pasado domingo, me volvieron a entrar», apuntó la dueña. Además de este bar, un estanco y dos peluquerías fueron forzadas durante esa misma noche. «Desde que llegaron los argelinos ha subido la delincuencia y no podemos más, queremos que la policía actúe y tome cartas en el asunto», señala un comerciante marroquí de la zona.
Clara, señala que el objetivo principal de los ladrones es la recaudación de las máquinas tragaperras. «He vaciado la caja de las tres que tenemos porque sé que es por esto que entran a robar».
En las cámaras de seguridad de los locales se puede apreciar el ‘modus operandi' de estos delincuentes. Encapuchados se acercan a la entrada y arremeten a los objetivos de videovigilancia para luego forzar las barreras y entrar al interior del establecimiento. «Aquí es la segunda vez que entran en poco tiempo, en una sí que se llevaron cosas, pero en la segunda se encontraron la puerta donde está la caja fuerte y no pudieron robar nada», sentenció el propietario de una peluquería muy conocida de la zona.
En otro de los puntos calientes del lunes por la madrugada fue una tienda de reparación de móviles. «Aquí entraron con mucha violencia. Se llevaron muchos móviles y dinero, no podemos seguir así, desde que ha llegado esta gente al barrio estamos en un sinvivir», comentó indignado este propietario. Además quiso recalcar que el deseo de todos es que los ladrones salgan de la zona. «Haremos todo lo posible para que no pisen más este barrio, somos trabajadores honrados y lo que queremos es que se vayan», manifestó.
Por último, recordaron que no es el primer robo con fuerza que sufren. «Ha habido muchísimos robos siempre, pero es verdad que nunca con tanta frecuencia y que siempre sean los mismos», afirmó el propietario del estanco. Tras esta última jornada de robos, los trabajadores piden acción al Ajuntament y a la policía.