Un juzgado de lo Penal de Palma ha condenado este miércoles a un año y medio de prisión al hombre, español de origen argentino, que dejó encerrado a su hijo pequeño en el coche en pleno mes de agosto para ir a comprar droga a Son Banya. El menor, de tres años, fue hallado de manera casual por una patrulla de la Policía Nacional sudando de manera abundando y visiblemente atemorizado. La magistrada le ha apreciado el atenuante de toxifrenia, ya que actuó la dependencias de las sustancias estupefacientes.
El acusado finalmente no perderá la patria potestad del niño tras el acuerdo alcanzado entre su defensa, ejercida por el abogado Pedro Martínez, con el fiscal antes de iniciarse la vista. El varón reconoció los hechos y se declaró culpable de un delito de abandono de menor. No entrará en prisión siempre y cuando no delinca en los próximos tres años y realice un curso de tratamiento de drogas y sobre educación de menores.
Los hechos se remontan a las 16.40 horas del 31 de agosto del año pasado. Un coche patrulla de la Policía Nacional, que circulaba por el Camí de ses Bateries, a escasos metros de la entrada del poblado chabolista, observaron a un vehículo de la marcha Skoda estacionado a pleno sol en el margen de la carretera. Los funcionarios, extrañados por la escena, se apearon del vehículo y observaron sorprendidos que en el interior había un menor de unos tres años. Era el único ocupante del turismo.
El coche se encontraba totalmente cerrado y la única entrada de aire era por una ventana que se encontraba abierta unos pocos centímetros. Ante tal situación, los agentes optaron por abrir el vehículo y asistir al pequeño, al que encontraron sudando de manera abundante y muy asustado. En ese momento el termómetro marcaba nada más y nada menos que 33 grados centígrados. Esa temperatura se disparaba en el interior del Skoda.
Casi cuarenta minutos más tarde se personó en el lugar el padre del niño, que confesó que había ido a comprar droga al poblado de Son Banya. Y es más, también les comentó a los agentes, de manera completamente natural, que no era la primera vez que dejaba al niño solo en el coche y nunca había pasado nada. En ese momento quedó arrestado.