La Sección Motorizada Pesada (UMOT) de la Policía Local de Palma se ha convertido en la punta de lanza del cuerpo policial. Formar parte de dicha unidad es todo un honor para los hombres y mujeres que integran la institución. Por las características técnicas de sus vehículos son los primeros en llegar a las incidencias de la capital balear y los responsables de velar por la correcta regulación del tráfico rodado. En la actualidad, al margen del trabajo ordinario en la regulación del tráfico en colegios, grandes eventos, cruces semafóricos en caso de averías, accidentes, apoyo al servicio de Emaya, pruebas deportivas etc... se les ha encomendado la denominada ‘operación Barrido'.
Se trata de dispositivos dinámicos donde los agentes centran su actividad en el control del tráfico, estacionamientos incorrectos, vados, cargas y descargas, patinetes eléctricos y plazas de discapacitados entre otras. Su misión es la de realizar ‘barridos' por las zonas más calientes de la ciudad y sancionar todas las conductas incívicas y aquellas infracciones de tráfico.
Para ello, la Unidad Motorizada llega en formación compuesta por un grupo bastante numeroso de efectivos a una barriada previamente establecida y arranca el operativo. Del mismo modo, también velan por el cumplimiento de las ordenanzas municipales y controlan los PPP (Perros Potencialmente Peligrosos) y que el resto de mascotas vayan sujetas y cumpliendo la normativa. Un equipo de Ultima Hora se acopló a uno de estos dispositivos policiales. A las 11 de la mañana, el subinspector jefe de la Unidad Motorizada, realizó el correspondiente briefing en el cuartel de San Fernando donde explicó a sus policías el dispositivo. Acto seguido, los efectivos de la unidad cogieron sus equipos y motocicletas y pusieron en marcha la ‘operación Barrido'.
Unos minutos más tarde, la barriada de Pere Garau fue tomada literalmente por los agentes. Mientras varias dotaciones se dedicaban a sancionar a los vehículos mal estacionados en la calle Luca de Tena, otros se centraban en los carriles bici de la plaza del mercado. Todos los patinetes eléctricos cuyos conductores iban sin chalecos reflectantes, hablando con el teléfono móvil o incumpliendo la normativa de circulación fueron sancionados sin contemplación. Manuel, el subinspector jefe de la unidad lo tiene muy claro: «Al margen de los patinetes estamos detectando una gran cantidad de falsificaciones o uso incorrecto de las tarjetas de personas con discapacidad. No se trata de un hecho aislado, hablamos de que levantamos entre 7 u 8 expedientes por semana a conductores por un uso inadecuado. Es más, en algunos casos utilizan las tarjetas de familiares fallecidos», concluye.
La Sección Motorizada une la veteranía de policías muy experimentados y conocimiento de los problemas circulatorios de la ciudad con la juventud, ímpetu y energía de los agentes más jóvenes y recién incorporados. Otra de las tareas importantes de esta unidad son los operativos conjuntos que realizan con la conselleria de Transports del Govern balear en el aeropuerto de Palma o el importante número de pruebas deportivas a las que ofrecen servicio de control y seguridad. Además de las campañas, a nivel nacional e internacional, de la Dirección General de Tráfico (DGT) en materia de circulación. Dicha unidad nació en el año 1958 con la finalidad de reforzar las secciones de Circulación y Urbana. De hecho, por antigüedad es la tercera dentro del organigrama policial por detrás de Policía Urbana y Policía Montada.