El juez de Instrucción número 1, en funciones de guardia, ha decretado el ingreso en prisión sin fianza para los cuatro jóvenes italianos acusados de agredir sexualmente a una chica brasileña en un apartamento de la Platja de Palma. Los sospechosos, que sólo han respondido a preguntas de su abogado, han vuelto a negar, como ya hicieron dos de ellos en policía, los hechos.
Tal y como ha adelantado en primicia Ultima Hora a primera hora de la mañana de este martes, el suceso tuvo lugar la madrugada del domingo. Alrededor de la 1.30 horas, y en la puerta de una conocida discoteca del Passeig Marítim, la denunciante le pidió un cigarro a uno de los acusados. Él no tenía, pero le consiguió uno. Al cierre de la discoteca, sobre las 5.00 horas, ambos volvieron a coincidir y decidieron ir al apartamento, ubicado en Platja de Palma. Los dos cogieron un taxi. Los otros tres italianos se marcharon por su lado en otro.
Al llegar al lugar, la avinguda Bartomeu Riutort, subieron al inmueble. Allí tuvieron mantuvieron relaciones consentidas. Al terminar, el italiano salió al salón, momento que aprovechó uno de los amigos para entrar en la habitación, donde, presuntamente forzó a la chica, que estaba tumbada en la cama, a que le hiciera una felación. Otro de los sospechosos la habría besado y realizado tocamientos, mientras que el cuarto arrestado no tuvo una participación activa en los hechos, pero sí estaba al corriente de lo sucedido.
Minutos después la denunciante salió de la estancia y empezó a insultar a los chicos, diciéndole expresiones como «esto no se hace así». Instantes más tarde cogió un taxi y se marchó. Antes de irse se guardó uno de los pasaporte de los turistas. Y con él se presentó en dependencias de la Policía Nacional a denunciar lo ocurrido. Eso fue clave para que los agentes localizaran rápidamente a los sospechosos, que tenían el billete de vuelta programada esa misma mañana para regresar a su país.
Agentes especializados acudieron horas después, tras el visto bueno dado por los sospechosos, a inspeccionar el apartamento en busca de indicios de la presunta agresión sexual. También se les tomaron pruebas de ADN.